Lo que importa en la universidad para la producción de conocimiento no es tanto el proyecto sino el grupo que lo enfrenta y ejecuta, la diversidad de grupos y sus proyectos multiplica las posibilidades de recorridos de aprendizaje y con cada acción e iniciativa contagia a la comunidad académica. En realidad, el grupo es el centro motriz de todo el ecosistema de investigación.
La trans e interdisciplinariedad es posible en el seno de los grupos, así como la unicidad de la docencia e investigación. Cada grupo gestiona su autonomía en relación con las instancias centrales en la universidad, armonizando la relación ecosistémica en la comunidad académica.
Los grupos de investigación cumplen una doble función: por una parte, son el lugar por excelencia donde se concentra y acumula la experiencia y el proceso de aprendizaje-investigación, por otra, son los generadores de innovación académica que retroalimenta curricularmente a las carreras y sus programas de investigación.