NeumoVentO2.ec. es un proyecto de fabricación de respiradores artificiales que se lleva a cabo de manera colaborativa entre la Universidad de Cuenca y Universidad Politécnica Salesiana (UPS).
Una iniciativa que se ha desarrollado desde hace dos meses, con el objetivo de crear prototipos de bajo costo y de calidad, pensando en el posible desabastecimiento de implementos en el sistema sanitario a causa del COVID-19.
El proyecto representa un reto, ya que consiste en ir más allá de la investigación empírica para lograr un producto final que busca salvar vidas; en este proceso están involucrados investigadores, docentes, médicos especialistas y técnicos de prototipado y electrónica de la empresa privada, que contribuyen desde sus diferentes áreas de experticia.
Actualmente el proyecto se encuentra en fase de prueba (sin humanos), en el Laboratorio de Simuladores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca; para ello se hizo uso de un maniquí para la validación mecánica, con el fin de evaluar el funcionamiento del dispositivo que posee una válvula de respiración basada en dos parámetros: la presión necesaria de oxígeno para ingresar al cuerpo y la frecuencia respiratoria que debe darle al paciente.
“Este proyecto empezó con la definición conjunta de todos los componentes y requerimientos que se adapten a la realidad del Ecuador y actualmente se encuentra en la fase de pruebas pues al ser equipos utilizados en personas se debe contar con todos los avales técnicos y médicos que garanticen su seguridad” menciona Fernando Urgiles, docente y coordinador del Grupo de Investigación en Ingeniería Biomédica de la UPS.
Así mismo, Villie Morocho, docente-investigador de la U de Cuenca, coordinador de esta iniciativa, manifestó que es indispensable un adecuado control electrónico del proyecto para el monitoreo de los equipos desarrollados como para la motorización; recalcó también el apoyo de la Senescyt, con quien se ha mantenido dialogo y acotó que el proyecto será parte del HUB de Innovación Sur.
En este trabajo se han sumado médicos del Hospital del Rio y empresas como: INMEPLAST y SMELEKTRONIK, quienes han desarrollado la parte mecánica; pues este prototipo es 100% mecánico que realiza la acción de inhalar y exhalar, para el funcionamiento es necesario únicamente una entrada de oxigeno y no necesita asistencia eléctrica.