Los avances desarrollados en la producción de una vacuna que resulte eficaz para la prevención o cura del Covid – 19, son alentadores a nivel mundial; hasta el pasado lunes 31 de agosto, tanto al Universidad de Oxford como la empresa farmacéutica AstraZeneca, trabajan en la creación de un antiviral que produzca un resultado inmune en contra del SARS CoV2; a través de informes oficiales han comunicado que el análisis del estudio de las pruebas realizadas en humanos han sido exitosas, llegando de esta manera a la recta final de la fase número 3 de los ensayos clínicos obligatorios, previos a la distribución en masa.

Esta vacuna en proyección, es una de las más prometedoras, de las 18 vacunas que están siendo desarrolladas en la actualidad en diferentes partes del mundo. En los primeros ensayos han participado 1077 personas y en todos los casos, los pacientes generaron anticuerpos y las conocidas células T, elementos de alta efectividad para combatir el virus. Sin embargo, ¿Cómo esta vacuna llega a blindar nuestro sistema inmunológico?, es una de las preguntas más frecuentes en estos tiempos y te lo contamos a continuación.

En principio es necesario comprender que casi todas las vacunas desarrolladas, buscan activar el sistema inmunitario del cuerpo humano antes de que este, entre en contacto con un virus o un patógeno viral, solo así es que se llega a obtener un resultado positivo frente a la carga infecciosa de una bacteria, por ello en contexto la táctica que se utiliza comúnmente es modificar los genes de un virus con componentes externos para que luego de que se realice el proceso de inoculación, el organismo se prepare para hacerle frente a la infección y en lo posible el riesgo de contagio de la misma disminuya.

Ahora bien, una vez que los anticuerpos se producen antes del contagio, la evolución de la inmunidad en los pacientes en general difiere del estado de salud, la edad y el nivel de riesgo que se tiene dependiendo las regiones en las que se posee mayor probabilidad de contagio, y este es el motivo principal por el que a pesar de contar con una vacuna que se ha catalogado como efectiva, no se puede adelantar, ni saltar ningún proceso de evaluación, ya que aún todos los antivirales se encuentran en fase de experimentación tal como lo menciona la Organización Mundial de la Salud (OMS)

El seguimiento exhaustivo que se le da a la producción de las vacunas, es razonable, a pesar de los giros vertiginosos que se pueda tener en los próximos meses, en especial por el temor que se ha volcado hacia los efectos secundarios.

¿Existen efectos secundarios en las vacunas que se han probado en humanos?

Si hablamos de las reacciones adversas que han tenido los pacientes que se han sometido a las primeras vacunas, en detalle se puntualiza que un 100% de una población de 543 personas entre una media de 18 y 53 años, el 70% de los pacientes presentaron molestias como dolor de cabeza y fiebre, esto en el caso de las muestras tomadas por la Universidad de Oxford, que de acuerdo sus voceros oficiales son muy comunes luego del proceso de vacunación frente a cualquier enfermedad

Algo parecido ha sucedido con las vacunas restantes, no obstante, se prevé que los próximos análisis a realizarse serán cruciales para demostrar la efectividad absoluta de un antiviral, aunque este escenario puede retrasarse más de lo esperado, por este motivo las recomendaciones de distanciamiento y bioseguridad, deberán convertirse en la piedra angular de la lucha en contra del Covid – 19