La Universidad Politécnica Salesiana (UPS), lleva adelante un ambicioso proyecto científico-tecnológico que busca mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida a través del uso de un exoesqueleto robótico desarrollado localmente. El estudio se ejecuta entre 2024 y 2026 y tiene como principal propósito evaluar el impacto de esta tecnología en procesos de rehabilitación física en personas con parálisis cerebral infantil (PCI) y lesiones medulares.
Estas condiciones neurológicas, altamente discapacitantes, afectan a más de 240.000 personas en el país y representan una de las principales barreras para la autonomía, la inclusión social y la escolarización de quienes las padecen. Aunque existen avances internacionales en el desarrollo de exoesqueletos, su uso aún es limitado en países como Ecuador debido a su alto costo y escasa disponibilidad en entornos clínicos públicos o comunitarios. Ante esta realidad, el proyecto plantea una investigación cuasi-experimental que combina robótica, inteligencia artificial, análisis biomecánico y una fuerte base bioética, con el fin de generar evidencia científica aplicable en contextos vulnerables.
La investigación contempla dos fases: en la primera, se analiza detalladamente el ciclo de la marcha de cada paciente entre 5 y 30 años que acude al Instituto de Parálisis Cerebral del Azuay (IPCA), lo que permite identificar alteraciones específicas en la locomoción. En la segunda fase, los pacientes participan en un programa de intervención física adaptado, asistido por el exoesqueleto “Exo Bioinspired”, el cual se adapta a las condiciones motoras particulares de cada usuario. Este dispositivo, controlado a través de una aplicación desarrollada por el equipo de investigadores, permite personalizar ángulos de movimiento, rutinas de ejercicios, tiempos de ejecución y número de repeticiones, todo ello bajo supervisión terapéutica especializada.
Uno de los hitos clave del proyecto ha sido la elaboración y aprobación del manual de bioética por parte del Comité de Ética en Investigación en Seres Humanos (CEISH), garantizando el respeto a los derechos, la seguridad y la dignidad de los participantes. Previo al inicio de las terapias, se realizaron sesiones informativas con los representantes legales de los pacientes, en las cuales se socializó el propósito, alcance y procedimientos del estudio, obteniendo los consentimientos informados conforme a los estándares éticos.
Otro avance destacado ha sido la simulación de trayectorias articulares mediante el software MATLAB, lo que permitió optimizar el esfuerzo mecánico del robot antes de su implementación práctica. Estas simulaciones facilitaron la selección de curvas de movimiento que reducen el desgaste de los motores y evitan movimientos forzados. Adicionalmente, se creó una base de datos clínica personalizada que registra las condiciones de cada paciente, permitiendo configurar trayectorias específicas desde la posición inicial del exoesqueleto y evitando así riesgos articulares.
La aplicación web desarrollada integra también un módulo de historial clínico que facilita la adaptación constante de las terapias y brinda a los fisioterapeutas del IPCA herramientas visuales para monitorear el progreso de cada paciente. Este enfoque integral ha permitido estructurar planes de intervención individualizados, que buscan no solo mejorar la función motora gruesa, el tono muscular, la bipedestación y el equilibrio, sino también contribuir al bienestar emocional de los participantes y sus familias.
Con iniciativas como esta, la Universidad Politécnica Salesiana reafirma su compromiso con la ciencia al servicio de las personas, apostando por soluciones innovadoras, éticamente responsables y socialmente necesarias.